Las noticias con información sobre la propagación del virus han saturado las redes sociales, compras de pánico de artículos de higiene personal innecesarias, desinformación y “fake news” han provocado que la sociedad no esté tomando en forma adecuada las indicaciones del sector médico mientras los posicionamientos políticos de los gobiernos han sido diferentes y hasta encontrados.
Lo qué es cierto es que los casos confirmados de contagio están a pocos kilómetros de Ciudad Juárez, el caso confirmado en El Paso, Texas, afirmó la idea que el COVID 19 entrará por el norte a la frontera, no llegará de la ciudad de México ni del interior del país. La cercanía de la comunidad fronteriza hace entonces que nos preparemos a un eventual proceso de cambio de hábitos, de política pública ante un tema que es de seguridad nacional, aunque no se reconozca como tal por poder ejecutivo federal.
La implementación y construcción de un plan de contingencia entre los diversos sectores de la población ha puesto ya a trabajar al sector salud, las universidades, las agrupaciones religiosas, el sector comercial e industrial, el sector educativo e incluso hasta los transportistas han puesto su granito de arena para poder contener y tener el menor de los daños posibles. Estamos en etapa 1.
Es una verdad irrefutable que la pandemia deberá llegar en los próximos días a Ciudad Juárez y por ello debemos prepararnos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha dicho que el COVID 19 es el causante de la pandemia que hemos ya escuchado se propaga de manera exponencial a nivel mundial.
Las etapas visibles para prepararse para la pandemia, son al menos tres. La primera es de tipo preventiva, en la que nos encontramos en este momento. Concientizar a la sociedad en no saludar de mano, evitar los besos, lavarse las manos antes de cada comida, al entrar o salir de casa o cualquier negocio. Si estornudas usar pañuelos desechables o cubrirse con el antebrazo. Otras medidas preventivas son desinfectar áreas comunes, sanitarios, utensilios de cocina las cuales pueden ser lavados con cloro.
La segunda etapa, es la reactiva en ella hay que poner atención en los síntomas, realización de exámenes y diagnósticos médicos a profundidad cuando se presente tos seca, dolor de cabeza, fiebre (temperatura superior a los 38 grados) y malestar en lo general. La tercera etapa por la que están pasando países europeos radica en el aislamiento total, hospitalización, tratamiento médico y control médico estricto.
También hay que mencionar que los grupos de edad son determinantes en el grado de contagio y el nivel de mortandad. Entre los sectores más vulnerables se encuentra la población adulta mayor. Sin embargo, también debe considerarse las defensas de cada organismo, ya que suponemos que un cuerpo sano será más resistente al contagio y si este se da, será en menos intensidad. Los anticuerpos y resistencias actuaron de forma diferente y por ello también se recomienda llevar una dieta sana.
Es bueno que los ciudadanos tomen medidas complementarias, como el consumir frutas que se distingan por su alto valor de vitamina C como las guayabas, mandarinas, naranjas, fresas o bien consumirla en forma de tableta. También es recomendable no consumir gaseosas, sustituirla por al menos dos litros de agua al día. Como bebida refrescante pueden consumirse aguas de frutas naturales, le hará bien una desintoxicada a nuestro organismo.
En caso de que llegue la etapa tres, volver a los tiempos tradicionales, hervir el agua baño a diario, cambiarse la ropa diariamente y tomar un baño de sol de diez a quince minutos. No hay una cura en estos momentos y por ello no podemos tomar acciones que no sean las que científicamente han dado resultados. Por lo pronto, informarse a través de medios serios y tomar conciencia como una responsabilidad de todos y cada uno de nosotros para protegernos.
