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La industria maquiladora de exportación debe estar atenta a las nuevas reglas de operación que les impondrá el Tratado de Libre Comercio (T-MEC), a partir de que entre en vigor, para evitar que el sector vea afectadas sus operaciones, principalmente en lo que a las reglas de origen se refiere, dijo Joaquín Germán Román López, agente aduanal de Servicios Aduanales y Consultores (SACSA).
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Entre los cambios principales se encuentra el cumplimiento con las reglas de origen, en las que se determina que al menos el 40 por ciento de las partes que se produzcan deberán provenir de una nación en la que se pague por encima de los 16 dólares la hora, que sería el caso de Estados Unidos y Canadá, con el 60 para México, comentó.
Aspectos como estos deben ser conocidos por quienes trabajan en las áreas de aduanas de las empresas, a quienes fue dirigido el seminario que se realizó este lunes en las instalaciones de la Asociación de Maquiladoras (INDEX Juárez), en coordinación con el organismo empresarial.
Indicó que todos los años se registran cambios en materia de comercio exterior y nuestra ciudad la tiene como principal actividad, por lo que es necesario estar actualizados en el tema, indicó.
En esta ocasión el encargado de la plática fue el especialista Antonio Jalil, quien habló a los asistentes sobre los detalles que determinan una nueva forma de realizar la actividad de la maquila.
Indicó que prácticamente todo gira en torno al T-MEC, con cambios en las reglas de origen, forma en la que se pagan los impuestos, la logística y las empresas tienen que estar enteradas para que no las agarren desprevenidas.
Recordó, por ejemplo, que en la rama automotriz existe un tratamiento diferente en cuanto al contenido y al origen de las materias primas y productos, en relación a otras ramas.
Señaló que hay cambios en cuanto a las fracciones arancelarias de los productos y las empresas deben actualizar sus sistemas, para evitar problemas con su importación y exportación, así como las restricciones en cuanto a aquellos que no pueden ser traídos de países ajenos a los que integran el nuevo tratado de libre comercio.
Esto implica la oportunidad para la atracción de proveedores nacionales, dijo.
Destacó que el 2019 fue un año difícil porque sigue la duda respecto a las acciones que emprenderá nuestro país en materia de comercio exterior, independientemente de lo que se relaciona con las políticas económicas y fiscales.
El hecho de que no se hayan presentado cambios en las leyes fiscales de este no significa que no vayan a ocurrir en los siguientes meses. No existe confianza en que las cosas mejoren en el nivel interno, enfatizó.
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