A casi seis años de que decidió asesinar a la familia Romero en la ciudad de Chihuahua, el enfermero que laboraba en la Clínica 58 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Jorge Alberto C., su pareja Lasseth C. y su hijo Jorge Alberto C. serán llevados ante un juez de nueva cuenta para celebrar el juicio oral 103/2023 por el homicidio de la familia Romero.
De acuerdo a la causa penal 1614/2019, el caso data de junio de 2018, cuando el enfermero Jorge Alberto ingresó al domicilio en Lomas Universidad en compañía de su pareja e hijo, para formalizar los detalles de una entrega de un riñón, el cual habían negociado por 500 mil pesos, ya que la familia Romero tenía un integrante con graves daños en su salud.
En los antecedentes del caso, se determinó que ese día, María Magdalena Romero Armendáriz, Ricardo Iván Chávez Pérez, Daniela Romero Armendáriz, Daniel Gregorio Romero Vega y Rita Armendáriz, recibieron a Jorge y su familia, quienes estuvieron platicando los detalles del riñón, ya que desde hace varios meses había fallado con la entrega del órgano.
Luego de varios minutos de plática Jorge y su esposa Lasseth decidieron abrir fuego en contra de todos los asistentes y con más de 20 impactos le arrebataron la vida a cada uno de ellos, sólo sobrevivió un menor de edad, quien después fue asegurado por elementos de seguridad.
Todas las pruebas de estos hechos, como la evidencia que ha logrado reunir la Fiscalía General del Estado, será presentada en el siguiente juicio oral, para continuar el proceso penal y pueda ser sentenciado por el multihomicidio cometido en contra de esta familia.
Por más de cinco años, la corporación ha mantenido investigaciones correspondientes para esclarecer la participación de cada uno de ellos, pero además han investigado otros casos donde participaron con el mismo modus operandi, y que a su vez también terminó con el homicidio de una persona.
De acuerdo a los múltiples informes que concretó la Fiscalía General del Estado, se determinó que el enfermero Jorge Alberto utilizaba su cargo al interior del IMSS para ofrecer plazas al interior de esta dependencia, así como órganos para personas que confiaban en que podría tener acceso a los mismos.
Sin embargo, luego de las negociaciones, tras haber recibido el pago por este supuesto encargo, y tras no poder cumplir con lo acordado, decidía citar a sus víctimas y los asesinaba, con el objetivo de que no pudieran reclamar el dinero, así como lo que habían acordado.
En el caso de la familia Romero Armendáriz, se encontraban preocupados porque necesitaban de urgencia un riñón y fue cuando conocieron a Jorge, quien les logró vender la idea de que podía y tenía acceso a los órganos del IMSS, para que dejaran la lista de espera y que pudieran recuperar la salud de su familiar.
Sin embargo al no poder concretar la entrega, el enfermero decidió asesinarlos para luego escapar del domicilio, lo cual generó una amplia movilización de parte de los elementos de seguridad, pero además un gran duelo a los vecinos y sociedad en general, ya que incluso el caso se replicó a nivel estatal y nacional.
Jorge Alberto fue detenido por un asesinato distinto al de la familia Romero, fue por el homicidio de Laura Soto López, ocurrido el 7 de diciembre de 2017, con quien había acordado una plaza más elevada en el IMSS, pero durante la mañana decidió asesinarla tras no poder cumplir con este objetivo.
El esposo de Laura identificó a Jorge como el sospechoso número uno en el reconocimiento de fotografías de posibles involucrados en el crimen de su esposa. Jorge había sido contactado por Laura y su esposo para gestionar de forma ilegal la recategorización en una clínica de Chihuahua y la compra de una plaza. Jorge citó a Laura en la Guardería 1 del IMSS, donde la asesinó desde una camioneta Suburban.
La camioneta Suburban fue identificada por la FGE como perteneciente a la esposa del enfermero, Lisseth C. A. A., quien fue detenida más tarde por el homicidio de la familia Romero.
En enero de 2022, el enfermero Jorge Alberto fue sentenciado a 22 años de prisión por el asesinato de una mujer y se le impuso una multa de casi medio millón de pesos como reparación del daño para los sobrevivientes de la víctima.
A pesar de haber sido detenido por el homicidio de Laura, la Fiscalía General del Estado cuenta con información de que participó en más eventos bajo el mismo modus operandi en la ciudad de Chihuahua.