.JPG "cornisa de esta esquina, cayó el fin sdd semana, aquí seobsrva madera para rcomponer falla, (fotocortesía vecinos de plaza a la madre).JPG")
“La plaza a la Madre, mejor conocida como Fátima, sigue desmoronándose, a pesar de aún no ser entregada oficialmente a la comunidad, y peor aún, las nuevas luminarias tipo farol que se colocaron no aluzan nada, lo cual la convierte, literalmente, en boca de lobo”, exponen ciudadanos, vecinos y de otras latitudes que tienen por costumbre caminar por este espacio cuando cae la tarde.
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Habitantes de calle Costa Rica hacia el poniente aseguran que a pesar que las antiguas luminarias eran muy viejas y decían autoridades obsoletas, alumbraban más y de mejor forma que las recién colocadas, toda vez que la luz caía a manera de cono, es decir entre más se acercaba al piso se enanchaba más, hoy con los nuevos faroles se ve bonita pero es insegura debido a que la iluminación es muy tenue y sólo aluza la parte alta del arbotante, esto es un riesgo para quienes acostumbran ejercitarse por la tarde-noche, reconocieron mujeres que caminan casi todas los días en torno a la plaza.
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Otros vecinos, que incluso proporcionaron fotografías, aseguran las bardas con cornisa que se colocaron para rehabilitar la plaza también son se ven bonitas, pero están muy débiles, prueba de esto es que durante el pasado fin de semana una esquina de la cornisa se desplomó sin aparente motivo de agresión a la infraestructura.
Al día siguiente, como en “aparente acción para esconder el desperfecto, empleados municipales llegaron más temprano de lo acostumbrado para reponer la falla”, acusaron familias que viven sobre avenida Gómez Morín.
Debido a que nadie sabe con exactitud por qué cayó la cornisa y trabajadores municipales se niegan a hablar, se consultó albañiles particulares, que coincidieron en que la única causa que pudo provocar cayera sola es que no tenga armazón de varilla o muy poco cemento. Lo cierto es que esta es la segunda falla de la cual muchos ciudadanos dieron cuenta en apenas poco más de un mes, la primera fue cuando a finales de diciembre cayeron alrededor de dos metros de barda de tres carreras de block en un pasillo rumbo al kiosco.
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