Ante la propuesta de llevar a todo el país la ley que prohíbe la venta de comida chatarra a niños, Annett Fraire, nutrióloga del Instituto Mexicano del Seguro Social, consideró esto como una iniciativa positiva, ya que podría bajar los altos índices de obesidad infantil que actualmente lideran en el estado.

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“Yo lo veo muy importante, aunque es una medida que se debió de haber tomado hace mucho tiempo, al igual que poner en las etiquetas, en letras grandes, lo que contienen los alimentos, porque no hemos aprendido a leerlas, nos vamos por los colores y marcas, y no precisamente porque sea un producto saludable”.

Asimismo, gracias a la etiqueta de octágono que advierte que un producto no es recomendable debido a su alto nivel de azúcares y calorías, permite que los mismos nutriólogos puedan decirles a los padres de familia; “esto no se puede comer”.

La especialista, comentó que cada vez, es más común detectar hipertensión a temprana edad, esto representa un foco rojo, ya que dice que el menor no está comiendo sanamente y que está ingiriendo alimentos altos en sodio, lo que en un tiempo podría ocasionar diabetes, problemas renales, cardiacos, colesterol y triglicéridos altos, entre otras complicaciones.

Dijo que, como medidas adicionales, es fundamental que padres de familia eviten darle dinero a los menores para que se compren ese tipo de productos, o bien, comprarlos para tratar de calmar o premiar a los hijos.

Comentó, que ahora, con la pandemia, hay gente que ha aumentado hasta 10 kilos, lo que podría deberse a la ansiedad, pero también, a que resulta más fácil abrir una bolsa, a que la persona cocine algún guisado o platillo nutritivo.

“Por eso a mí me parece muy importante que también ya los productos señalen mediante estas etiquetas los azúcares, calorías, sodio. Yo estoy a favor de esa ley de etiquetado y de que no se vendan estos productos a los menores, así como lo hizo Oaxaca, para mí es una buena medida, en ese estado van a ver como les va a reducir la tasa de diabetes e hipertensión en niños”, señaló.

Entre otras medidas que emitió la nutrióloga, fue recurrir con mayor frecuencia a la lonchera saludable, y evitar que los infantes compren este tipo de alimentos en las cooperativas de la escuela.

“Pero yo siento que papás y mamás son quienes deberíamos de llevar más el control, y hacer conciencia”, puntualizó.

Según datos de la Dirección de Prevención y Control de Enfermedades en el Estado de Chihuahua, en 2019, murieron 2 mil 176 personas por diabetes mellitus, por enfermedades cardiovasculares 807 y 669 por enfermedades hipertensivas.

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