/ miércoles 26 de agosto de 2020

Fuego Cruzado y “lavada de manos” que hunden a Chihuahua

Ahora los agricultores se encuentran en medio de un innecesario y vergonzoso fuego cruzado de dimes y diretes entre el gobierno de MORENA y el gobernador Javier Corral, donde el gran perdedor es el pueblo de Chihuahua.

No es posible tanta frivolidad y burdo desdén de ambos niveles de gobierno ante las diversas crisis que padecemos, antes y durante la pandemia del COVID-19.

No hay quién gobierne Chihuahua, seguimos en franca picada y en el tema del agua, como en muchos otros, el gobernador Corral simplemente se “lava las manos” y reparte culpas.

Los pronósticos económicos para el país son devastadores. La pandemia del COVID-19 vino a agravar el pésimo manejo administrativo de MORENA en el poder.

Con Peña Nieto la economía mexicana mantuvo un crecimiento de casi un tres por ciento, indicador nada despreciable en el ámbito global.

López Obrador inició 2020 con crecimiento cero y lo cerrará con una terrible caída del Producto Interno Bruto jamás vista en México.

12 millones de mexicanos han pasado a la pobreza extrema, cada día se pierden miles de empleos en el país y la inversión privada es frecuentemente boicoteada por el propio gobierno federal.

Culpar a la pandemia y a la corrupción de todos los males del país es tan incorrecto como inmoral.

Aclaro: punto y aparte son los actos de corrupción y quien se equivoca en el desempeño de un cargo público, debe pagar las consecuencias.

El modelo económico propuesto por el gobierno de MORENA es regresivo, obsoleto; se acerca a los que han fracasado y mantienen en la pobreza a millones de personas bajó regímenes socialistas.

Y si hablamos de Chihuahua, el escenario es igual de catastrófico. La administración de Javier Corral fracasó en el saneamiento de las finanzas, la deuda pública SÍ era manejable.

La inseguridad creció exponencialmente y son contadas las obras de infraestructura en los 67 municipios del Estado.

Diez mil chihuahuenses contagiados y poco más de mil muertos, es el resultado de un gobierno estatal que no se preparó para enfrentar el COVID-19, que no supo convocar a la sociedad a una verdadera corresponsabilidad para mitigar los efectos de la pandemia.

La emergencia no termina y ya comienza a impactar en la economía chihuahuense.

En este marco de ingobernabilidad por pésimas decisiones federales y estatales, de crisis económica, de salud y de inseguridad, se suma el incierto inicio del ciclo escolar.

La pandemia del COVID-19 no solo impacta en la economía, también puede derivar en un rezago educativo jamás visto.

Las autoridades educativas tienen hoy el gran reto de pasar a nuevos esquemas de enseñanza a partir del uso de las tecnologías.

La situación es complicada también para la educación privada, necesitan ingresos para no desaparecer, pero los particulares están obligados a velar por la salud de sus estudiantes y planta docente.

la federación y los estados deberán encontrar el “cómo sí” adaptarnos a una nueva realidad frente a los estragos del COVID-19 en todos los ámbitos de la convivencia humana.

Vienen tiempos muy complicados. La población espera, de quienes hoy gobiernan el país y Chihuahua, resultados, sentido común, empatía…no venganzas políticas, persecución, ni frivolidad.

*Omar Bazán Flores. Licenciado en Derecho, diputado local y presidente del Comité Directivo Estatal del PRI a partir de julio de 2017.

Empresario, dos veces diputado federal, dirigente juvenil, así como de la CNOP y fundación Colosio en el estado de Chihuahua.

Ahora los agricultores se encuentran en medio de un innecesario y vergonzoso fuego cruzado de dimes y diretes entre el gobierno de MORENA y el gobernador Javier Corral, donde el gran perdedor es el pueblo de Chihuahua.

No es posible tanta frivolidad y burdo desdén de ambos niveles de gobierno ante las diversas crisis que padecemos, antes y durante la pandemia del COVID-19.

No hay quién gobierne Chihuahua, seguimos en franca picada y en el tema del agua, como en muchos otros, el gobernador Corral simplemente se “lava las manos” y reparte culpas.

Los pronósticos económicos para el país son devastadores. La pandemia del COVID-19 vino a agravar el pésimo manejo administrativo de MORENA en el poder.

Con Peña Nieto la economía mexicana mantuvo un crecimiento de casi un tres por ciento, indicador nada despreciable en el ámbito global.

López Obrador inició 2020 con crecimiento cero y lo cerrará con una terrible caída del Producto Interno Bruto jamás vista en México.

12 millones de mexicanos han pasado a la pobreza extrema, cada día se pierden miles de empleos en el país y la inversión privada es frecuentemente boicoteada por el propio gobierno federal.

Culpar a la pandemia y a la corrupción de todos los males del país es tan incorrecto como inmoral.

Aclaro: punto y aparte son los actos de corrupción y quien se equivoca en el desempeño de un cargo público, debe pagar las consecuencias.

El modelo económico propuesto por el gobierno de MORENA es regresivo, obsoleto; se acerca a los que han fracasado y mantienen en la pobreza a millones de personas bajó regímenes socialistas.

Y si hablamos de Chihuahua, el escenario es igual de catastrófico. La administración de Javier Corral fracasó en el saneamiento de las finanzas, la deuda pública SÍ era manejable.

La inseguridad creció exponencialmente y son contadas las obras de infraestructura en los 67 municipios del Estado.

Diez mil chihuahuenses contagiados y poco más de mil muertos, es el resultado de un gobierno estatal que no se preparó para enfrentar el COVID-19, que no supo convocar a la sociedad a una verdadera corresponsabilidad para mitigar los efectos de la pandemia.

La emergencia no termina y ya comienza a impactar en la economía chihuahuense.

En este marco de ingobernabilidad por pésimas decisiones federales y estatales, de crisis económica, de salud y de inseguridad, se suma el incierto inicio del ciclo escolar.

La pandemia del COVID-19 no solo impacta en la economía, también puede derivar en un rezago educativo jamás visto.

Las autoridades educativas tienen hoy el gran reto de pasar a nuevos esquemas de enseñanza a partir del uso de las tecnologías.

La situación es complicada también para la educación privada, necesitan ingresos para no desaparecer, pero los particulares están obligados a velar por la salud de sus estudiantes y planta docente.

la federación y los estados deberán encontrar el “cómo sí” adaptarnos a una nueva realidad frente a los estragos del COVID-19 en todos los ámbitos de la convivencia humana.

Vienen tiempos muy complicados. La población espera, de quienes hoy gobiernan el país y Chihuahua, resultados, sentido común, empatía…no venganzas políticas, persecución, ni frivolidad.

*Omar Bazán Flores. Licenciado en Derecho, diputado local y presidente del Comité Directivo Estatal del PRI a partir de julio de 2017.

Empresario, dos veces diputado federal, dirigente juvenil, así como de la CNOP y fundación Colosio en el estado de Chihuahua.