/ viernes 15 de noviembre de 2019

En jaque por la inseguridad

Nuestro mayor padecimiento en la ciudad, la violencia. Distraer la atención por parte de las autoridades, es lo que buscan grupos del crimen organizado y por cierto les resulta bien. Como muestra, los cuerpos de protección civil, han recibido decenas de amenazas bombas; las cuales han sido falsas. Esto es un claro ejemplo, de cómo la agenda política y de seguridad la marcan en la mayoría de las ocasiones los delincuentes.

Tan evidente es, de que la violencia nos está rebasando a límites extraordinarios, que conductores de transporte público reducirán su jornada de trabajo. Esta acción, paraliza nuestras actividades cotidianas. Y es que, bien recordarnos los hechos delictivos, donde prendieron fuego a camiones de pasajeros.

Pero el colmo, es que ahora las autoridades locales; nos diga que estas advertencias de los explosivos son realizadas por sus adversarios políticos. Ojalá y nos muestren la evidencia de estas declaraciones y no busquen solamente politizar el tema.

Sin embargo, quien busca sumar puntos para su candidatura con este tema, es Maru campos, la alcaldesa de la ciudad de Chihuahua. Hace unos días, sostuvo una conversación con el alcalde de Juárez, para apoyar logísticamente en erradicar los actos delictivos. Es aplaudible esta medida, pero si tomamos en cuenta que lo hace justo en el momento en que se perfilara para la gubernatura y, además que en el municipio que lidera hay alerta por parte de Estados Unidos para no visitarlo por el creciente número de violencia. Así que los amables ofrecimientos de ayuda, carecen de sentido y se muestra como un problema tan atroz, es manejado como bandera política para actos de campaña.

Mas allá, de los discursos políticos, de las labores de proselitismo; esperemos que haya una verdadera estrategia política inteligente. En primera instancia, urge un refuerzo de elementos policiacos, que sean realmente de confianza. Otro punto importante, que los delitos que aparentemente son menores, incrementar la condena. Se debe de reforzar el sistema de justicia. Pero, sobre todo ojalá y las tres esferas de Gobierno tengan una verdadera voluntad de trabajar coordinadamente. ¿Cuántos ataques más se requieren, para que se juzgue severamente a los delincuentes? ¿Cuándo veremos la ciudad protegida por elementos de seguridad, en puntos de gran afluencia?

Nuestro mayor padecimiento en la ciudad, la violencia. Distraer la atención por parte de las autoridades, es lo que buscan grupos del crimen organizado y por cierto les resulta bien. Como muestra, los cuerpos de protección civil, han recibido decenas de amenazas bombas; las cuales han sido falsas. Esto es un claro ejemplo, de cómo la agenda política y de seguridad la marcan en la mayoría de las ocasiones los delincuentes.

Tan evidente es, de que la violencia nos está rebasando a límites extraordinarios, que conductores de transporte público reducirán su jornada de trabajo. Esta acción, paraliza nuestras actividades cotidianas. Y es que, bien recordarnos los hechos delictivos, donde prendieron fuego a camiones de pasajeros.

Pero el colmo, es que ahora las autoridades locales; nos diga que estas advertencias de los explosivos son realizadas por sus adversarios políticos. Ojalá y nos muestren la evidencia de estas declaraciones y no busquen solamente politizar el tema.

Sin embargo, quien busca sumar puntos para su candidatura con este tema, es Maru campos, la alcaldesa de la ciudad de Chihuahua. Hace unos días, sostuvo una conversación con el alcalde de Juárez, para apoyar logísticamente en erradicar los actos delictivos. Es aplaudible esta medida, pero si tomamos en cuenta que lo hace justo en el momento en que se perfilara para la gubernatura y, además que en el municipio que lidera hay alerta por parte de Estados Unidos para no visitarlo por el creciente número de violencia. Así que los amables ofrecimientos de ayuda, carecen de sentido y se muestra como un problema tan atroz, es manejado como bandera política para actos de campaña.

Mas allá, de los discursos políticos, de las labores de proselitismo; esperemos que haya una verdadera estrategia política inteligente. En primera instancia, urge un refuerzo de elementos policiacos, que sean realmente de confianza. Otro punto importante, que los delitos que aparentemente son menores, incrementar la condena. Se debe de reforzar el sistema de justicia. Pero, sobre todo ojalá y las tres esferas de Gobierno tengan una verdadera voluntad de trabajar coordinadamente. ¿Cuántos ataques más se requieren, para que se juzgue severamente a los delincuentes? ¿Cuándo veremos la ciudad protegida por elementos de seguridad, en puntos de gran afluencia?