/ viernes 1 de noviembre de 2019

Sigue el problema con los chuecos

Carecemos de un trasporte público digno, la calidad de su servicio y el funcionamiento mecánico dejan mucho a desear. Estas son inconformidades que, por décadas se han hecho latentes y aun no existe solución, ni interés por resolver esta situación. Este conflicto, genera que miles de familias compren un vehículo irregular, ya que los costos de un automóvil de agencia, son inalcanzables para la mayoría de la población.

Hace unos días, fue aprobada en la cámara de diputados, la regulación de aproximadamente 18 millones de los llamados autos chocolate para siguiente año. Este es un tema, que siempre genera controversia. En primer término, los vendedores de coches en agencias, argumentan que bajaran las ventas, ya que será más fácil adquirir una unidad de forma irregular.

Con este decreto, se incentiva el contrabando. Y es que, al permitir que sigan los vehículos irregulares, es atentar contra la industria automotriz, un sector que ya está establecido. Esta medida es un tanto “populista", ya que no tomó en cuenta un análisis de expertos en la materia, ni a los involucrados como son los líderes de COPARMEX o de las mismas empresas. En este sentido, se prevé, que puede bajar la venta de vehículos en agencias hasta un 9%.

En este tenor, es verdad, que los costos de autos en agencias, son elevados aún. ¿Por qué no trabajar, para que existan las condiciones en que las empresas automotrices puedan ofrecer precios más accesibles? Vivimos en un país, donde tal parece que hay leyes contradictorias. Los tres niveles de Gobierno, en sus discursos oficiales nos dicen que buscan que la economía nacional mejore; pero con estas acciones se autoriza la ilegalidad y es un freno definitivo.

Además, si tomamos en cuenta que un alto número de hechos delictivos, son realizados a bordo de coches con placas rojas. Esto es un foco rojo, por el que también se debe de analizar este decreto. Sin embargo, no es de extrañar que reviva este tema. Dentro de poco, estaremos de nuevo en época electoral y esta problemática, como es costumbre, será utilizada como bandera política. ¿Cuantos comicios más, se requieren para acabar con esta situación de raíz?



Carecemos de un trasporte público digno, la calidad de su servicio y el funcionamiento mecánico dejan mucho a desear. Estas son inconformidades que, por décadas se han hecho latentes y aun no existe solución, ni interés por resolver esta situación. Este conflicto, genera que miles de familias compren un vehículo irregular, ya que los costos de un automóvil de agencia, son inalcanzables para la mayoría de la población.

Hace unos días, fue aprobada en la cámara de diputados, la regulación de aproximadamente 18 millones de los llamados autos chocolate para siguiente año. Este es un tema, que siempre genera controversia. En primer término, los vendedores de coches en agencias, argumentan que bajaran las ventas, ya que será más fácil adquirir una unidad de forma irregular.

Con este decreto, se incentiva el contrabando. Y es que, al permitir que sigan los vehículos irregulares, es atentar contra la industria automotriz, un sector que ya está establecido. Esta medida es un tanto “populista", ya que no tomó en cuenta un análisis de expertos en la materia, ni a los involucrados como son los líderes de COPARMEX o de las mismas empresas. En este sentido, se prevé, que puede bajar la venta de vehículos en agencias hasta un 9%.

En este tenor, es verdad, que los costos de autos en agencias, son elevados aún. ¿Por qué no trabajar, para que existan las condiciones en que las empresas automotrices puedan ofrecer precios más accesibles? Vivimos en un país, donde tal parece que hay leyes contradictorias. Los tres niveles de Gobierno, en sus discursos oficiales nos dicen que buscan que la economía nacional mejore; pero con estas acciones se autoriza la ilegalidad y es un freno definitivo.

Además, si tomamos en cuenta que un alto número de hechos delictivos, son realizados a bordo de coches con placas rojas. Esto es un foco rojo, por el que también se debe de analizar este decreto. Sin embargo, no es de extrañar que reviva este tema. Dentro de poco, estaremos de nuevo en época electoral y esta problemática, como es costumbre, será utilizada como bandera política. ¿Cuantos comicios más, se requieren para acabar con esta situación de raíz?