Las tradicionales celebraciones que por estas fechas festejamos, son esta vez muy distintas que en años anteriores. La presente contingencia, nos ha orillado a tomar distancia de aquellos a quienes más amamos, pero ahora más que nunca, es importante ser conscientes de que la distancia en estas circunstancias, es también una gran muestra de afecto.
Nuestras fechas festivas, como el día del niño o el día de la madre, son eventos muy importantes en nuestra cultura; pues como mexicanos, siempre hemos tenido muy claro que no hay nada más importante en la vida que nuestras familias. Sin duda, los recuerdos más valiosos que atesoramos en nuestra memoria, son aquellos momentos que pasamos junto a nuestros seres queridos. Las carnes asadas, las reuniones en casa, los paseos familiares y los encuentros con amigos. Todos sabemos muy bien lo mucho que significa pasar tiempo juntos; por ello, esta pandemia nos representa un enorme reto a cada uno de nosotros.
A pesar de llevar en nuestro corazón una cultura tan amorosa y tan familiar, este es momento de tener muy presente la gran amenaza que representa este virus. Esta pandemia nos duele profundamente. Lamentablemente, son muchas las vidas que ha cobrado en todo el mundo, sistemas de salud de países primermundistas han colapsado por enfrentar a este enemigo invisible. Sería sumamente ingenuo creer que nosotros estamos exentos de un riesgo como ese.
Por ello, no debemos bajar la guardia, debemos seguir extremando precauciones en todo momento. Usar cubrebocas siempre, extremar medidas de higiene, pero sobre todo, no salir de casa más que para lo estrictamente necesario.
Sí, los mexicanos somos gente unida, valoramos las reuniones, y no necesitamos grandes motivos para juntarnos a celebrar; pero este es un momento crítico, y prevenir un panorama tan oscuro como el que viven otros países, depende de ese sacrificio de todos y cada uno de nosotros.
Las instituciones de todos los órdenes de gobierno, así como las empresas de la iniciativa privada y de la sociedad civil organizada, estamos realizando grandes esfuerzos por contener la propagación del virus. Sin embargo, la parte más fundamental recae en la responsabilidad personalísima de todos y cada uno de nosotros como ciudadanos. Sólo juntos podemos enfrentar al coronavirus.
Todos estamos de acuerdo en que celebrar la vida de nuestras madres es un deseo grande de nuestro corazón. Ellas que nos han dado la vida y merecen todas las muestras de cariño de nuestra parte; pero este año, es importante comprender que la distancia es el mejor regalo que les podemos ofrecer. Ellas siempre nos cuidan, y siempre buscan lo mejor para cada uno de nosotros. Por eso, cuidarnos todos y cuidarlas a ellas será la manera de celebrarlas este 10 de mayo próximo.
Afortunadamente, nos ha tocado vivir una época en la que los medios digitales para la comunicación, nos ofrecen la oportunidad de convivir, al menos de manera virtual. Sé muy bien que a nuestro espíritu tan festivo, eso no le es suficiente; sin embargo, será mejor hacerlo así este año, para poder celebrarlo todos juntos como siempre en los años por venir.
No expongamos a nuestros niños, no expongamos a nuestras mamás, especialmente cuando se trata de personas de la tercera edad. Celebremos a las mujeres más importantes de nuestras vidas, demostrándoles nuestro cariño a la distancia y evitándoles las ocasiones de salir a la calle.
Los mexicanos somos creativos, estoy segura de que encontraremos muchas maneras de festejar y expresar nuestro amor sin arriesgarnos. Depende de todos cuidar a nuestra gente y evitar el dolor evitable.
