/ jueves 2 de enero de 2020

Hay cuatro formas de gastar el dinero

Hay cuatro formas de gastar el dinero: la primera forma es gastar el dinero propio en uno mismo; la segunda forma es gastar el dinero propio en otro; la tercera forma es gastar el dinero de otro en uno mismo y la cuarta forma es gastar el dinero de otro en otro.

Y de estas cuatro formas de gastar el dinero, evidentemente la tercera y la cuarta son inmorales y no solo eso, sino que son un robo, porque ambas formas son el resultado de disponer del dinero de otro impidiéndole disfrutar del fruto de su esfuerzo físico e intelectual.

La tercera forma que es gastar el dinero de otro en uno mismo y la cuarta forma que es gastar el dinero de otro en otro, está justificada si y solo si la persona de la quien se dispone el dinero lo ofrece voluntariamente, de lo contrario se produce una violación al derecho de propiedad.

El caso de los emprendedores con beca

Tres jóvenes del estado de Chiapas recientemente emprendieron al poner un negocio de comida, hotdogs y hamburguesas, apoyándose en la Beca Benito Juárez que otorga el gobierno federal y brinda soporte económico a jóvenes de educación media superior para continuar y concluir sus estudios.

Lo que realizaron los jóvenes ha sido muy bien aceptado por la ciudadanía, en términos generales. Sin embargo, no hay nada que aceptar y mucho menos que aplaudir. Pues de inicio, no tiene ninguna aprobación moral emprender con dinero ajeno obtenido de manera coactiva a través de los impuestos.

Un programa social que otorga becas para estudiar se desvirtúa en cuanto el dinero es utilizado en otras actividades como emprender un negocio que, como si no fuera suficiente con las actividades económicas informales ya realizadas en el país, fomenta aún más la informalidad.

El privilegio de obtener una beca aumenta la desigualdad con respecto a los jóvenes que no pueden acceder a ella y que se ven obligados a obtener recursos de otra manera. Porque esa beca no es un derecho, es un privilegio. El artículo tercero de la constitución habla de educación gratuita, no de retribuciones económicas por estudiar.

La renta básica universal y los subsidios

Daniel Raventós es doctor en Ciencias Económicas y uno de los principales impulsores en el mundo de la implementación de la renta básica universal para todos los ciudadanos; esto implica otorgarle una cantidad de dinero a cada ciudadano desde que nace hasta que muere.

En este contexto, uno de los aspectos que mejora gracias a la renta básica universal es el emprendimiento pues un trabajador, al recibir un salario de por vida, no se ve obligado a realizar actividades laborales que no desea y puede incluso auto emplearse.

“Hay dos tipos de emprendedores: aquellos que tienen un colchón que les permite plantear un proyecto empresarial de forma racional y temperada, y aquellos para los cuales la autoocupación es la única salida laboral. En el segundo caso, el riesgo en el que se incurre no es solo perder la inversión, sino perder los medios de subsistencia, lo que hace que cualquier decisión sea mucho más angustiosa. Pero no es solo esto: en muchos casos, la falta de un capital inicial mínimo retrae a potenciales emprendedores”, dice el doctor en Economía.

Conclusión

El caso de los jóvenes emprendedores con la Beca Benito Juárez es inaceptable, pues de manera indirecta pero coactiva, se están gastando el dinero de otros en ellos mismos y ni siquiera para el fin indicado, que es estudiar.

No tiene por qué existir la voluntad de privilegiar a los jóvenes a continuar con sus estudios a través de un pago, pues, contrario a la renta básica universal en donde todos los ciudadanos reciben dinero sin distinción, esos jóvenes tienen un privilegio que otros ciudadanos no.

Las dificultades que tienen que soportar los emprendedores que lo hacen con dinero propio y de manera formal son de mayor riesgo, mientras que quienes lo hacen a través de becas saben que, como pasa en las dependencias de gobierno: no pierden.

Hay cuatro formas de gastar el dinero: la primera forma es gastar el dinero propio en uno mismo; la segunda forma es gastar el dinero propio en otro; la tercera forma es gastar el dinero de otro en uno mismo y la cuarta forma es gastar el dinero de otro en otro.

Y de estas cuatro formas de gastar el dinero, evidentemente la tercera y la cuarta son inmorales y no solo eso, sino que son un robo, porque ambas formas son el resultado de disponer del dinero de otro impidiéndole disfrutar del fruto de su esfuerzo físico e intelectual.

La tercera forma que es gastar el dinero de otro en uno mismo y la cuarta forma que es gastar el dinero de otro en otro, está justificada si y solo si la persona de la quien se dispone el dinero lo ofrece voluntariamente, de lo contrario se produce una violación al derecho de propiedad.

El caso de los emprendedores con beca

Tres jóvenes del estado de Chiapas recientemente emprendieron al poner un negocio de comida, hotdogs y hamburguesas, apoyándose en la Beca Benito Juárez que otorga el gobierno federal y brinda soporte económico a jóvenes de educación media superior para continuar y concluir sus estudios.

Lo que realizaron los jóvenes ha sido muy bien aceptado por la ciudadanía, en términos generales. Sin embargo, no hay nada que aceptar y mucho menos que aplaudir. Pues de inicio, no tiene ninguna aprobación moral emprender con dinero ajeno obtenido de manera coactiva a través de los impuestos.

Un programa social que otorga becas para estudiar se desvirtúa en cuanto el dinero es utilizado en otras actividades como emprender un negocio que, como si no fuera suficiente con las actividades económicas informales ya realizadas en el país, fomenta aún más la informalidad.

El privilegio de obtener una beca aumenta la desigualdad con respecto a los jóvenes que no pueden acceder a ella y que se ven obligados a obtener recursos de otra manera. Porque esa beca no es un derecho, es un privilegio. El artículo tercero de la constitución habla de educación gratuita, no de retribuciones económicas por estudiar.

La renta básica universal y los subsidios

Daniel Raventós es doctor en Ciencias Económicas y uno de los principales impulsores en el mundo de la implementación de la renta básica universal para todos los ciudadanos; esto implica otorgarle una cantidad de dinero a cada ciudadano desde que nace hasta que muere.

En este contexto, uno de los aspectos que mejora gracias a la renta básica universal es el emprendimiento pues un trabajador, al recibir un salario de por vida, no se ve obligado a realizar actividades laborales que no desea y puede incluso auto emplearse.

“Hay dos tipos de emprendedores: aquellos que tienen un colchón que les permite plantear un proyecto empresarial de forma racional y temperada, y aquellos para los cuales la autoocupación es la única salida laboral. En el segundo caso, el riesgo en el que se incurre no es solo perder la inversión, sino perder los medios de subsistencia, lo que hace que cualquier decisión sea mucho más angustiosa. Pero no es solo esto: en muchos casos, la falta de un capital inicial mínimo retrae a potenciales emprendedores”, dice el doctor en Economía.

Conclusión

El caso de los jóvenes emprendedores con la Beca Benito Juárez es inaceptable, pues de manera indirecta pero coactiva, se están gastando el dinero de otros en ellos mismos y ni siquiera para el fin indicado, que es estudiar.

No tiene por qué existir la voluntad de privilegiar a los jóvenes a continuar con sus estudios a través de un pago, pues, contrario a la renta básica universal en donde todos los ciudadanos reciben dinero sin distinción, esos jóvenes tienen un privilegio que otros ciudadanos no.

Las dificultades que tienen que soportar los emprendedores que lo hacen con dinero propio y de manera formal son de mayor riesgo, mientras que quienes lo hacen a través de becas saben que, como pasa en las dependencias de gobierno: no pierden.