/ martes 7 de mayo de 2019

Plan Nacional de Desarrollo Vs. Estonia 2020

Si usted quiere analizar el plan de acción de un país serio, moderno y próspero, le recomiendo que lea Digital Agenda 2020 for Estonia by the Ministry of Economic Affairs and Communications (Agenda Digital 2020 para Estonia por el Ministerio de Asuntos Económicos y Comunicaciones) que es un documento de solo 42 páginas, en inglés, en donde se detallan las bases del desarrollo de Estonia.

“La discusión se basó en dos objetivos estratégicos establecidos en la agenda Estonia 2020: incrementar la productividad y el empleo a través de productos y servicios de alto valor añadido… en Estonia, se puede hacer más con menos recursos”, así se traducen algunos conceptos del plan de acción, lo cual se alinea con las tendencias gubernamentales y empresariales actuales que exigen más eficiencia con menos inversión.

Además, Estonia en su plan de acción tiene labores específicas y medibles, para saber el progreso del país, por ejemplo: “Satisfacción en la calidad de los servicios públicos ofrecidos entre la ciudadanía adulta: punto de partida del 67% en el 2012 y nivel de objetivo del 85% en el 2020”. Detalles tan simples y casi sin sentido hacen la diferencia.

Otros indicadores: “Porcentaje de personas que han utilizado el comercio electrónico, incluido el comercio electrónico transfronterizo: punto de partida del 57% en el 2013 y nivel de objetivo del 75% en el 2020”. Uno más: “Porcentaje de profesionistas empleados en el sector de Tecnologías de la Información y Comunicación: punto de partida del 3% en el 2013 y nivel de objetivo del 4.5% en el 2020”.

El Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024 para México es un catálogo de buenas intenciones que podría implementarse en un país de fantasía. El desarrollo de nuestro país no puede fundamentarse en un documento que habla de conceptos que pueden interpretarse de diversas maneras de acuerdo con los valores de cada ciudadano.

Por ejemplo: el primer punto del índice del documento es “Honradez y honestidad” y si bien es cierto que existe un acuerdo general en lo que esto significa, es interpretable de diferente manera pues para una persona que no tiene que comer, robar comida, aunque no es honrado ni honesto es necesario para su supervivencia.

El texto está lleno de conceptos que pueden ser abordados de diversas maneras y eso está mal, pues un plan de desarrollo debe ser una guía de acciones que se realizarán para mejorar la situación actual, tomando en cuenta que “desarrollar” significa “progresar o crecer… aumentar o reforzar”.

Pero existe una situación peor que es la falta de métricas o esquemas de medición, porque lo que no se puede medir no se puede mejorar y si “desarrollar” significa “progresar” entonces cómo vamos a saber si progresamos o no. O quizá, por alguna razón, no quieren que existan las mediciones, no sea que no haya progreso.

Con el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024, México está condenado al error, y no es que antes las cosas hayan estado precisamente bien, pero ahora pueden estar peor. México está más cerca del subdesarrollo que del desarrollo.

Si usted quiere analizar el plan de acción de un país serio, moderno y próspero, le recomiendo que lea Digital Agenda 2020 for Estonia by the Ministry of Economic Affairs and Communications (Agenda Digital 2020 para Estonia por el Ministerio de Asuntos Económicos y Comunicaciones) que es un documento de solo 42 páginas, en inglés, en donde se detallan las bases del desarrollo de Estonia.

“La discusión se basó en dos objetivos estratégicos establecidos en la agenda Estonia 2020: incrementar la productividad y el empleo a través de productos y servicios de alto valor añadido… en Estonia, se puede hacer más con menos recursos”, así se traducen algunos conceptos del plan de acción, lo cual se alinea con las tendencias gubernamentales y empresariales actuales que exigen más eficiencia con menos inversión.

Además, Estonia en su plan de acción tiene labores específicas y medibles, para saber el progreso del país, por ejemplo: “Satisfacción en la calidad de los servicios públicos ofrecidos entre la ciudadanía adulta: punto de partida del 67% en el 2012 y nivel de objetivo del 85% en el 2020”. Detalles tan simples y casi sin sentido hacen la diferencia.

Otros indicadores: “Porcentaje de personas que han utilizado el comercio electrónico, incluido el comercio electrónico transfronterizo: punto de partida del 57% en el 2013 y nivel de objetivo del 75% en el 2020”. Uno más: “Porcentaje de profesionistas empleados en el sector de Tecnologías de la Información y Comunicación: punto de partida del 3% en el 2013 y nivel de objetivo del 4.5% en el 2020”.

El Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024 para México es un catálogo de buenas intenciones que podría implementarse en un país de fantasía. El desarrollo de nuestro país no puede fundamentarse en un documento que habla de conceptos que pueden interpretarse de diversas maneras de acuerdo con los valores de cada ciudadano.

Por ejemplo: el primer punto del índice del documento es “Honradez y honestidad” y si bien es cierto que existe un acuerdo general en lo que esto significa, es interpretable de diferente manera pues para una persona que no tiene que comer, robar comida, aunque no es honrado ni honesto es necesario para su supervivencia.

El texto está lleno de conceptos que pueden ser abordados de diversas maneras y eso está mal, pues un plan de desarrollo debe ser una guía de acciones que se realizarán para mejorar la situación actual, tomando en cuenta que “desarrollar” significa “progresar o crecer… aumentar o reforzar”.

Pero existe una situación peor que es la falta de métricas o esquemas de medición, porque lo que no se puede medir no se puede mejorar y si “desarrollar” significa “progresar” entonces cómo vamos a saber si progresamos o no. O quizá, por alguna razón, no quieren que existan las mediciones, no sea que no haya progreso.

Con el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024, México está condenado al error, y no es que antes las cosas hayan estado precisamente bien, pero ahora pueden estar peor. México está más cerca del subdesarrollo que del desarrollo.