/ sábado 6 de abril de 2024

La sabiduría de las nuevas generaciones

Cuando somos jóvenes, a veces se nos olvida que los mayores fueron jóvenes también, y que han vivido los mismos problemas y dilemas. Por esa razón, las generaciones de personas mayores, son una valiosa fuente de orientación y sabiduría, por su experiencia, ya que pueden ayudarnos a poner las cosas en diferente perspectiva.

Recordemos que la sabiduría, es una virtud que se finca en la experiencia y el desarrollo cognitivo de una persona.

También es cierto, que la sabiduría aumenta con la edad; motivo para valorar y estar más de cerca, de quienes la han acumulado. Con toda seguridad esto lo tendremos en nuestra familia desde nuestros padres y/o abuelos; quienes podrían tener 60, 65, 75 años o más.

Generación denominada “tradicionalista” que se caracteriza por tener como valores rectores la familia, el respeto, la gratitud, la generosidad, el esfuerzo y por supuesto el trabajo; como fuente primordial de bienestar, entre otros.

Curiosamente son personajes que reconocen que la austeridad, sacrificio, carencias y la determinación, los han llevado a vencer múltiples retos, y por ello a veces no comprenden cómo es que algunos jóvenes de las nuevas generaciones, llamados hoy día como <millennials> no son más determinantes, para alcanzar sus metas con perseverancia y tenacidad.

Algunos especialistas, refieren que la gran mayoría de las personas mayores, son más sabias y menos impulsivas; ya que no suelen responder a estímulos negativos, sin antes reflexionar; y esto es debido a que el cerebro de una persona mayor, no está tan dependiente de la dopamina, un neurotransmisor que participa en la regulación de diversas funciones, como: la conducta motora, la emotividad y la afectividad; lo que les hace estar, más en control de sus emociones, lo cual se puede interpretar como una señal de sabiduría.

Por lo que se afirma, que el cerebro humano nunca pierde su capacidad de desarrollarse, esto permite que las personas mayores, sigan teniendo una capacidad cognitiva.

Ahora sabemos con toda seguridad, que nunca es tarde para aprender cosas nuevas y buscar inspiración también en los más jóvenes; pero en aquellos jóvenes, que verdaderamente destacan e inspiran por su versatilidad, cualidades y habilidades.

La invitación aquí sería entonces, observar y descubrir a nuestro alrededor dónde están esas mujeres y hombres sabios, que nos marcaron los caminos a la modernidad y que a veces son ellos a los que poco recurrimos, en la incansable búsqueda de soluciones a los problemas cotidianos.

Tal vez sea el momento de recurrir a algo tan simple pero efectivo, como propiciar conversaciones y diálogos con personas mayores, para compartir conocimiento y experiencias; para enfrentar el mundo exterior, con una visión a largo plazo.

Desafortunadamente muchos jóvenes ejercen antivalores, como: la envidia, que es un sentimiento de deseo de las virtudes o bienes ajenos; una necesidad de ser o poseer algo ajeno.

El odio, que es un sentimiento exagerado de intolerancia, que implica un deseo de hacer daño a alguien, motivado por la envidia, el despecho y los celos.

El abuso, que es una apropiación violenta de los bienes, derechos o recursos de otros; lo cual implica que la víctima de abuso, hace concesiones involuntarias.

La violencia, la cual se gesta por distintos factores, entre ellos el instintivo de afirmación y liderazgo, o incluso también por vanidad o como manifestación de otros valores negativos como el odio; y otros antivalores más.

Pero siempre encontraremos a personas que intentan hacer un cambio, aquí cabe recordar al cineasta y productor Baz Luhrmann, quien menciono a un grupo de jóvenes el siguiente mensaje: “Disfruta de la fuerza y belleza de tu juventud. No te preocupes por el futuro. Todos los días haz algo que temas. Recuerda los elogios que recibas, pero olvida los insultos.

Recuerda que nada sucede dos veces, por eso sin experiencia nacemos, sin rutina moriremos. Porque no hay dos noches parecidas.

Intenta ser honesto y cuando lo logres, alcanzaras tus sueños, haz lo que te gusta, pero lo más importante recuerda el valor del respeto a la vida; de esta forma comprenderás lo que es la sabiduría, que algún día tu también compartirás con otros jóvenes”.

No cabe duda, que este mensaje puede influir en algunos jóvenes y otros no tan jóvenes. Porque sin temor a equivocarse, es importante recordar; que el arte del buen vivir; radica precisamente en la sabiduría.

¿Usted qué opina?

Cuando somos jóvenes, a veces se nos olvida que los mayores fueron jóvenes también, y que han vivido los mismos problemas y dilemas. Por esa razón, las generaciones de personas mayores, son una valiosa fuente de orientación y sabiduría, por su experiencia, ya que pueden ayudarnos a poner las cosas en diferente perspectiva.

Recordemos que la sabiduría, es una virtud que se finca en la experiencia y el desarrollo cognitivo de una persona.

También es cierto, que la sabiduría aumenta con la edad; motivo para valorar y estar más de cerca, de quienes la han acumulado. Con toda seguridad esto lo tendremos en nuestra familia desde nuestros padres y/o abuelos; quienes podrían tener 60, 65, 75 años o más.

Generación denominada “tradicionalista” que se caracteriza por tener como valores rectores la familia, el respeto, la gratitud, la generosidad, el esfuerzo y por supuesto el trabajo; como fuente primordial de bienestar, entre otros.

Curiosamente son personajes que reconocen que la austeridad, sacrificio, carencias y la determinación, los han llevado a vencer múltiples retos, y por ello a veces no comprenden cómo es que algunos jóvenes de las nuevas generaciones, llamados hoy día como <millennials> no son más determinantes, para alcanzar sus metas con perseverancia y tenacidad.

Algunos especialistas, refieren que la gran mayoría de las personas mayores, son más sabias y menos impulsivas; ya que no suelen responder a estímulos negativos, sin antes reflexionar; y esto es debido a que el cerebro de una persona mayor, no está tan dependiente de la dopamina, un neurotransmisor que participa en la regulación de diversas funciones, como: la conducta motora, la emotividad y la afectividad; lo que les hace estar, más en control de sus emociones, lo cual se puede interpretar como una señal de sabiduría.

Por lo que se afirma, que el cerebro humano nunca pierde su capacidad de desarrollarse, esto permite que las personas mayores, sigan teniendo una capacidad cognitiva.

Ahora sabemos con toda seguridad, que nunca es tarde para aprender cosas nuevas y buscar inspiración también en los más jóvenes; pero en aquellos jóvenes, que verdaderamente destacan e inspiran por su versatilidad, cualidades y habilidades.

La invitación aquí sería entonces, observar y descubrir a nuestro alrededor dónde están esas mujeres y hombres sabios, que nos marcaron los caminos a la modernidad y que a veces son ellos a los que poco recurrimos, en la incansable búsqueda de soluciones a los problemas cotidianos.

Tal vez sea el momento de recurrir a algo tan simple pero efectivo, como propiciar conversaciones y diálogos con personas mayores, para compartir conocimiento y experiencias; para enfrentar el mundo exterior, con una visión a largo plazo.

Desafortunadamente muchos jóvenes ejercen antivalores, como: la envidia, que es un sentimiento de deseo de las virtudes o bienes ajenos; una necesidad de ser o poseer algo ajeno.

El odio, que es un sentimiento exagerado de intolerancia, que implica un deseo de hacer daño a alguien, motivado por la envidia, el despecho y los celos.

El abuso, que es una apropiación violenta de los bienes, derechos o recursos de otros; lo cual implica que la víctima de abuso, hace concesiones involuntarias.

La violencia, la cual se gesta por distintos factores, entre ellos el instintivo de afirmación y liderazgo, o incluso también por vanidad o como manifestación de otros valores negativos como el odio; y otros antivalores más.

Pero siempre encontraremos a personas que intentan hacer un cambio, aquí cabe recordar al cineasta y productor Baz Luhrmann, quien menciono a un grupo de jóvenes el siguiente mensaje: “Disfruta de la fuerza y belleza de tu juventud. No te preocupes por el futuro. Todos los días haz algo que temas. Recuerda los elogios que recibas, pero olvida los insultos.

Recuerda que nada sucede dos veces, por eso sin experiencia nacemos, sin rutina moriremos. Porque no hay dos noches parecidas.

Intenta ser honesto y cuando lo logres, alcanzaras tus sueños, haz lo que te gusta, pero lo más importante recuerda el valor del respeto a la vida; de esta forma comprenderás lo que es la sabiduría, que algún día tu también compartirás con otros jóvenes”.

No cabe duda, que este mensaje puede influir en algunos jóvenes y otros no tan jóvenes. Porque sin temor a equivocarse, es importante recordar; que el arte del buen vivir; radica precisamente en la sabiduría.

¿Usted qué opina?