Desde hace más de dos años el presidente López Obrador prometió dentro de sus compromisos de campaña una “Guía Ética para la Transformación de México”, con el propósito de fortalecer los valores morales, culturales y espirituales de la sociedad.
El presidente ha mencionado en más de una ocasión que la sociedad está pasando por una pérdida de valores culturales, morales y espirituales por lo que es necesario, […impulsar los valores y el bienestar del alma…]
También ha referido que nuestro país debe ser una <República Amorosa> inundada de felicidad, inclusive de tener una Constitución Moral”.
La “Guía Ética para la Transformación de México” que contiene 20 principios y valores, se entregará a 8 millones de adultos mayores, para que de manera […voluntaria...], la lean, reflexionen, transmitan y discutan con sus familias.
Tal vez para algunos pueda ser interesante conocer la guía ética de este gobierno; pero muchos otros piensan que el Estado no debe meterse en asuntos privados del individuo.
Su función consiste en ocuparse de las cuestiones públicas que afectan a la sociedad, entre las que podemos mencionar: seguridad, educación, salud, desarrollo económico, infraestructura y servicios, además de vigilar que se cumplan las leyes y las instituciones protejan a los ciudadanos.
Pero, las creencias que influyen en el actuar de las personas, son asuntos privados que competen a cada individuo.
Indudablemente es un grave error pensar y pretender que el Estado tiene que ver con estos tópicos.
Sin embargo, el presidente de la República, opina lo contrario, y bajo su consideración el gobierno no solamente debe ocuparse de cuidar el bienestar material de las personas, sino también su […bienestar espiritual…] razón por lo que afirma que esta guía ética es necesaria para “El Bienestar del Alma”.
Creo que al respecto hay algunas preguntas obligadas;
¿Alguien podría definir que es el bienestar espiritual?
Recordemos que para lograr un “bienestar espiritual” cada individuo debe tener cubiertas tres necesidades básicas que son: alimento, techo y vestido.
Pero éstas tan solo son básicas y por supuesto que no todos los mexicanos tienen cubiertas estas necesidades, como para que tengamos además, cabida de una guía de valores.
Suponiendo que todos los valores y principios son los justos y correctos.
Ahora ¿Quién va a calificarlos y si son justos o correctos?
En cada región la población tiene formas y costumbres, que también manifiestan con expresiones y modismos, por lo que concebir una guía moral podría ser un tema delicado y difícil de aceptar, ya que se involucran creencias que están fincadas en una religión.
La ética es una filosofía de vida, que nos va a permitir descubrir simplemente como vivir mejor.
¿Pero que esto no lo hacemos todos los días en beneficio de nuestra familia?
El gobierno federal pretende es esta guía se convierta en una directriz moral, para obedecer los pronunciamientos en este sentido.
La importancia radica en darse cuenta que la única intervención que el gobierno […puede y debe tener…] es cuando los particulares hacen algo que se opone a lo que marcan las leyes; actos que se consideran delitos o infracciones, pero el castigo no se hace porque dichas acciones se opongan a la moral de quien gobierna.
Se nos hace creer, que nos falta una serie de reglas para enseñarnos a ser honestos, de no caer en actos de corrupción y convivir amorosamente.
Honestamente son buenos deseos, pero nada nuevos ya que algunos de estos han sido calificados desde hace cientos o miles de años, como mandatos o mandamientos religiosos y nadie puede negarlo que de todos modos no se obedecen.
Porque nadie va a negar que existen muchas personas que predican una moral que no ejercen y otros ejercen una moral que no predican.
Pero todos queremos ir al cielo después de la muerte y obtener todos los beneficios, pero siempre habrá una religión que nos amenaza con el infierno, de modo que es necesario portarse “bien”
Así que ahora en esta modalidad, el gobierno quiere que los ciudadanos se porten bien además de que “convenzan a otros” y tengamos felicidad.
No olvidemos que ya tenemos una Constitución, que no es inmutable y podría ser modificada de acuerdo a las necesidades los deseos y los beneficios de la sociedad.
El filósofo español Fernando Savater nos hace recordar que;
“La ética, se resume en tres virtudes: coraje para vivir, generosidad para convivir, y prudencia para sobrevivir”
