/ sábado 16 de mayo de 2020

El Valor de Elegir Correctamente

Ante el escenario actual por la emergencia sanitaria; somos testigos de que el estrés, el miedo y la incertidumbre, se han apoderado de la población en muchas regiones del país.

Así vemos como se manifiestan e intensifican conductas que reflejan la cultura de nuestro pueblo, además de creencias que otorgan una supuesta “protección”.

Por otro lado la ignorancia y la enajenación, también hacen de las suyas, como sabemos se han generalizado los bloqueos en Michoacán y en el Estado de México, donde se quemaron patrullas y se agredió a personal en un intento de sanitizar lugares públicos; además de quemar carrozas fúnebres; solo porque algunos le hacen creer a la gente, a través de redes sociales que es para contagiarlos de covid-19.

Desafortunadamente el uso de la […información desinformada…] por estos medios, causa efectos negativos en la población, ya que la incita a generar actos totalmente reprochables.

Pero el hecho más reciente que nos debe avergonzar aun más, es el ataque a una lechuza en la comunidad de Subincancab del municipio de Timucuy, Yucatán.

La lechuza literalmente fue agredida con piedras, a lo que viene a la memoria, aquellas palabras que han quedado en la población, de “aquel que esté libre de pecado que arroje la primera piedra”, además le echaron “agua bendita” para protegerse, bajo el argumento de que es “ave de mal agüero”

La agresión le provocó fractura del pico y a una de sus alas, así que sus probabilidades de sobrevivir son inciertas.

Todo esto sucede por ser protagonista de infinidad de mitos y leyendas, por sus hábitos nocturnos, que les traen como consecuencia no solo a las lechuzas, sino también a otras especies animales de ser perseguidas por humanos irracionales, para acabar con su vida.

La pregunta obligada es;

¿Hasta dónde podemos llegar y cometer actos de agresión o quitarle la vida a un animal por nuestra ignorancia?

Esto nos hace recordar el libro “El Valor de Elegir” del filósofo Fernando Savater, publicado en el 2003.

Donde refiere que tenemos libertad para elegir y tomar decisiones, sobre lo que realmente queremos o no queremos, aunque en algunas ocasiones no siempre sean las más convenientes; pero también de tomar nuestra responsabilidad de nuestros actos.

La libertad, es una cualidad del ser humano, y no sólo por el concepto, sino por el significado que representa en el difícil […arte de elegir…]

Es importante mencionar que nuestros conocimientos y creencias, nos llevan a tomar decisiones que nos parecen “convenientes o correctas”, tan solo por una emoción no controlada.

Nada más valioso entre nosotros, que escoger la educación cívica como la única opción colectiva, que Fernando Savater recomienda, y sin duda una de las más descuidadas por el poder público.

De ahí que nuestros actos, cuando sean reconocidos por la sociedad de una forma recíproca, serán calificados por la Ética.

A lo que vuelvo a preguntar;

¿Dónde están aquellos que cometen este tipo de actos irracionales?

¿Y por qué seguimos permitiendo este tipo de actos tan reprochables?

Sabemos que la “libertad”, es un tópico del que muchos hablan, pero realmente pocos entendemos.

Sin embargo […El Valor de Elegir…] y tomar una decisión es un acto de fe, de conciencia y confianza en sí mismo, ya que en cada elección el ser humano dirige su vida, además que trasciende compartiendo información, para darse forma así mismo.

Así las mejores decisiones que se tomemos, serán un legado para nuestros hijos y una fortaleza para nuestras familias.

Debemos tomar en cuenta que los seres humanos nos mostramos sensibles frente a un aprendizaje, que podría ser doloroso; pero no podemos permitir los actos de injusticia, agresión e irracionalidad. Es necesario desarrollar cualidades, que nos lleven a encontrar el origen y el porqué de todos nuestros actos, para darle el verdadero valor a la libertad de la que gozamos.

Cualidades tan necesarias por los tiempos caóticos que estamos viviendo, y que todos podemos multiplicar desde casa.

Recordemos que la elección de nuestros actos, exalta lo que somos, pero desafortunadamente, los hechos mencionados nos pueden mutilar como sociedad.

Ante el escenario actual por la emergencia sanitaria; somos testigos de que el estrés, el miedo y la incertidumbre, se han apoderado de la población en muchas regiones del país.

Así vemos como se manifiestan e intensifican conductas que reflejan la cultura de nuestro pueblo, además de creencias que otorgan una supuesta “protección”.

Por otro lado la ignorancia y la enajenación, también hacen de las suyas, como sabemos se han generalizado los bloqueos en Michoacán y en el Estado de México, donde se quemaron patrullas y se agredió a personal en un intento de sanitizar lugares públicos; además de quemar carrozas fúnebres; solo porque algunos le hacen creer a la gente, a través de redes sociales que es para contagiarlos de covid-19.

Desafortunadamente el uso de la […información desinformada…] por estos medios, causa efectos negativos en la población, ya que la incita a generar actos totalmente reprochables.

Pero el hecho más reciente que nos debe avergonzar aun más, es el ataque a una lechuza en la comunidad de Subincancab del municipio de Timucuy, Yucatán.

La lechuza literalmente fue agredida con piedras, a lo que viene a la memoria, aquellas palabras que han quedado en la población, de “aquel que esté libre de pecado que arroje la primera piedra”, además le echaron “agua bendita” para protegerse, bajo el argumento de que es “ave de mal agüero”

La agresión le provocó fractura del pico y a una de sus alas, así que sus probabilidades de sobrevivir son inciertas.

Todo esto sucede por ser protagonista de infinidad de mitos y leyendas, por sus hábitos nocturnos, que les traen como consecuencia no solo a las lechuzas, sino también a otras especies animales de ser perseguidas por humanos irracionales, para acabar con su vida.

La pregunta obligada es;

¿Hasta dónde podemos llegar y cometer actos de agresión o quitarle la vida a un animal por nuestra ignorancia?

Esto nos hace recordar el libro “El Valor de Elegir” del filósofo Fernando Savater, publicado en el 2003.

Donde refiere que tenemos libertad para elegir y tomar decisiones, sobre lo que realmente queremos o no queremos, aunque en algunas ocasiones no siempre sean las más convenientes; pero también de tomar nuestra responsabilidad de nuestros actos.

La libertad, es una cualidad del ser humano, y no sólo por el concepto, sino por el significado que representa en el difícil […arte de elegir…]

Es importante mencionar que nuestros conocimientos y creencias, nos llevan a tomar decisiones que nos parecen “convenientes o correctas”, tan solo por una emoción no controlada.

Nada más valioso entre nosotros, que escoger la educación cívica como la única opción colectiva, que Fernando Savater recomienda, y sin duda una de las más descuidadas por el poder público.

De ahí que nuestros actos, cuando sean reconocidos por la sociedad de una forma recíproca, serán calificados por la Ética.

A lo que vuelvo a preguntar;

¿Dónde están aquellos que cometen este tipo de actos irracionales?

¿Y por qué seguimos permitiendo este tipo de actos tan reprochables?

Sabemos que la “libertad”, es un tópico del que muchos hablan, pero realmente pocos entendemos.

Sin embargo […El Valor de Elegir…] y tomar una decisión es un acto de fe, de conciencia y confianza en sí mismo, ya que en cada elección el ser humano dirige su vida, además que trasciende compartiendo información, para darse forma así mismo.

Así las mejores decisiones que se tomemos, serán un legado para nuestros hijos y una fortaleza para nuestras familias.

Debemos tomar en cuenta que los seres humanos nos mostramos sensibles frente a un aprendizaje, que podría ser doloroso; pero no podemos permitir los actos de injusticia, agresión e irracionalidad. Es necesario desarrollar cualidades, que nos lleven a encontrar el origen y el porqué de todos nuestros actos, para darle el verdadero valor a la libertad de la que gozamos.

Cualidades tan necesarias por los tiempos caóticos que estamos viviendo, y que todos podemos multiplicar desde casa.

Recordemos que la elección de nuestros actos, exalta lo que somos, pero desafortunadamente, los hechos mencionados nos pueden mutilar como sociedad.